Los profesores, maestros y padres de todo el mundo, luchan por inculcar valores de solidaridad y empatía en los niños, para crear así una sociedad menos conflictiva y más comprensiva. Lograr que nuestros hijos adopten buenos valores desde sus primeros años de vida no es una tarea para nada compleja, siempre y cuando sigamos algunas pautas. En este artículo compartiremos 5 claves para que nuestros hijos sean más solidarios.
¿Cómo formar niños más solidarios?
Cuando hablamos de solidaridad, hablamos del valor que hace que las personas apoyen causas e intereses ajenos. En conjunto con este valor, entra también la empatía, que es definida como la capacidad de situarse en el lugar del otro, para comprender así su problemático o punto de vista. Mucho se habla de que los niños y adolescentes de hoy en día carecen de este tipo de valores, pero ¿cómo podemos hacer entonces para formar niños más solidarios y empáticos?
Desarrollar la empatía
Ser empáticos significa tener en cuenta las emociones y sentimientos de otras personas. Cuando los adultos mostramos interés por las emociones de los niños, los estamos enseñando a que ellos también se interesen por lo que sienten los demás. Los niños dan lo que reciben, por lo que si reciben amor y comprensión, es muy probable que emitan también esta misma frecuencia.
Además, existen estudios que revelan que la oxitocina (hormona del placer) aumenta su producción en un 80%, cada vez que realizamos un acto solidario por cualquier otra persona. Hacer algo bueno por alguien más no solo traerá beneficios para el otro, sino también para nosotros mismos.
Si queremos que nuestros niños sean más empáticos, debemos motivarlos a realizar acciones solidarias, como por ejemplo ayudar en la tarea a sus hermanos, ayudar a ordenar la casa, o salir a pasear a la mascota. Luego de estas actividades, podemos pensar en algunas más significativas.
No tener miedo de hablarles de todo
Existen muchos padres y adultos que evitan contar situaciones de dolor a sus hijos, tan solo porque no quieren traumatizarlos. Esta es una postura bastante errada, ya que desde pequeños nuestros hijos deben de aprender a hacerle frente a las distintas realidades. Está claro que el mensaje siempre debe de ser transmitido según sea la edad del niño, pero lo importante es que siempre se diga la verdad.
Además, nuestros niños también deben de saber que tiene mucha suerte de tener todo lo que tienen: una familia, amigos, juguetes, un hogar, una mascota, etc.
Compartir lecturas y películas
Existen muchos libros y películas que relatan histonas motivadoras y de justicia, las cuales son ideales para que nuestros niños aprendan a desarrollar sus valores desde edades tempranas. Estas historias podrán hacer que nuestros niños se solidaricen con los personajes más afectados de la trama.
Es trabajo de los adultos ofrecer este tipo de material a los niños, pero además, no basta tan solo con ofrecerlo. También debemos de compartir con ellos estos momentos, y reflexionar acerca del mensaje que nos ha dejado cada historia.
La inmersión en otras culturas
Otras de las maneras más efectivas que tenemos para ayudar a desarrollar la solidaridad y la empatía en nuestros niños, es hacer que conozcan otros tipos de culturas. Hoy en día estamos constantemente expuestos a mucha información, por lo que podemos tener acceso a lo que sucede en otros países. Háblales a tus hijos del Año Nuevo Chino y de cualquier otra festividad o ritual perteneciente a otra cultura. No solo estarás estimulando su creatividad y curiosidad, sino que también estarás contribuyendo a que sean más comprensivos y solidarios.
El deporte
Los deportes y el ejercicio son estímulos excelentes, que servirán para desarrollar la empatía y la solidaridad de nuestros niños. Si fomentamos el trabajo en equipo, los niños conocerán el valor de luchar por un buen común. En un partido de fútbol, podemos por ejemplo enseñar a los niños que lo importante no es meter el gol, sino contribuir todos para que el equipo resulte vencedor.
Por último, es importante que recuerdes que los niños deben de pasar tiempo en familia y con sus amigos. En un mundo totalmente globalizado y digital, los más pequeños de nuestra casa necesitan estimular sus interacciones personales, para así aprender a convivir con el otro, y crear así en un futuro una sociedad más saludable.
Siempre asegúrate de que tus hijos se comporten de manera solidaria y empática en cualquier sitio al que vayan: en el colegio, en la casa de sus amigos, en el centro de deportes, en las fiestas, etc. Recuerda que si inculcas estos valores desde una edad temprana, luego tus hijos se convertirán en personas totalmente felices y saludables.