La llegada de la pandemia por COVID-19 ha hecho que muchas personas se vean obligadas a realizar teletrabajo. Las personas que padecen de ansiedad social, pueden llegar a sufrir enormemente a la hora de realizar videollamadas. Hoy te hablaremos del vínculo entre la ansiedad social y las nuevas tecnologías.
Cómo se manifiesta la ansiedad social en el uso de las nuevas tecnologías
Si bien podríamos llegar a pensar que las nuevas tecnologías podrían haber disminuido la ansiedad social de las personas que sufren de este padecimiento, actualmente nos hemos encontrado con que la exposición al realizar videollamdas también podría desencadenar grandes niveles de malestar y angustia, en algunas personas.
Si bien ya no estamos interactuando cara a cara con el otro sí lo estamos haciendo mediante cámara y video. Las personas que realizan videollamadas, y padecen de ansiedad social, suelen estar constantemente al pendiente de su postura, de sus gestos faciales, y de la reacción de los otros participantes. Este excesivo control podría llegar a generar grandes niveles de ansiedad y estrés.
La fobia social puede manifestarse también en llamadas y videollamdas. Las personas que padecen de este trastorno pueden llegar a sufrir gravemente la interacción con otras personas, mediante las nuevas tecnologías. De hecho, estudios como los realizados en la Universidad de Dalhousie (Canadá), nos indican que los niveles de ansiedad social de la población han aumentado de manera exponencial en los últimos tiempos.
Más precisamente, se ha llegado a establecer que cerca del 36% de la población joven mundial padece de este trastorno. El temor persistente de ser juzgado y observado por otros, suele causar graves daños emocionales y psicológicos en las personas que padecen de fobia social. Quienes pensaron que las nuevas tecnologías podrían llegar a disminuir este tipo de ansiedad, se han equivocado.
Síntomas de fobia social en las nuevas tecnologías
Las personas que padecen de ansiedad o fobia social, suelen tomarse muy enserio cualquier tipo de comentario o actitud negativa hacia ellos. Por lo general, estas personas son las que suelen proyectar, en redes sociales, una imagen distorsionada de su propia vida, ya que no consideran que su imagen real pueda llegar a satisfacer a los demás.
Y el problema radica justamente en esto: las personas con ansiedad social temen no poder satisfacer a los otros. Es por este motivo que, para tratar este trastorno, siempre será recomendable trabajar en la mejora de la autoestima y autopercepción.
A la hora de utilizar las nuevas tecnologías, las personas con ansiedad social pueden llegar a manifestar los siguientes síntomas:
Temor a recibir llamadas: Con tan solo sonar el teléfono, estas personas pueden comenzar a angustiarse o preocuparse de manera desmedida.
Temor a interactuar mediante videollamadas: Este fenómeno conocido como “fatiga por zoom”, suele manifestarse cuando la persona siente temor y nerviosismo a la hora de interactuar mediante videollamadas.
Algunas personas pueden llegar a experimentar mareos, malestares digestivos, sudoración e incluso taquicardias, momentos antes de realizar videollamadas. Esto representa un problema verdaderamente grave si tenemos en cuenta que el teletrabajo exige una constante exposición mediante este tipo de tecnologías.
¿Cómo tratar este tipo de situaciones?
Ansiedad social y nuevas tecnologías, son dos frases que van de la mano. Cada vez son más las personas, principalmente los jóvenes, que sufren debido a este tipo de exposiciones digitales. Es por esto que a continuación veremos una serie de pautas, mediante las cuales podremos tratar este tipo de problema.
Trabajos de investigación, como los realizados en la Universidad Goethe de Frankfurt (Alemania), indican que la terapia cognitiva puede contribuir en mucho a la hora de hacerle frente a la ansiedad social. Dicho esto, las pautas que podrían utilizarse para combatir este tipo de trastorno, serían las siguientes:
Eliminar las denominadas conductas de evitación.
Trabajar con estrategias de relajación.
Reestructuración cognitiva (modificar los patrones de pensamiento distorsionados que llevan al sufrimiento emocional, el bloqueo y la frustración).
Optimizar el funcionamiento psicosocial de la persona.
Mejorar hábitos de vida.
Así mismo, es importante que las personas que padecen de ansiedad social tengan el valor para solicitar ayuda, para así poder tratar el padecimiento. La fobia social puede generar un gran desgaste cognitivo y emocional, en quienes la padecen. Si no se toman medidas, los daños pueden llegar a sr irreparables.