Los animales traen compañía y felicidad a nuestras vidas. Estos seres han llegado al mundo con un único propósito: hacernos más felices. Sin embargo, existen personas que no logran establecer una conexión amorosa con estos seres. ¿Por qué sucede esto? A continuación te contamos todo lo que tienes que saber acerca de la conexión y el amor por los animales.
¿Cómo se origina el amor por los animales?
En los últimos tiempos, las personas han comenzado a amar y respetar más a los animales. Las distintas sociedades del mundo han impuesto reglas y normas, para que así nadie pueda dañar a estos seres tan especiales. Las personas somos cada vez más conscientes de que los animales son dignos de nuestro respeto y cariño. Incluso, algunas personas llegan a desarrollar mejores vínculos con animales que con otros seres humanos.
Sin embargo, hay quienes aún no logran sentir esa empatía por estos compañeros del reino animal. Algunas personas no considerarían, bajo ninguna circunstancia, tener una mascota en casa. Pero, ¿a qué se debe realmente esta actitud?
Características de los animales
Históricamente, los animales han sido una importante compañía para el ser humano. Desde la caza a la domesticación, nuestro vínculo con estos seres siempre nos ha llevado a empatizar con ellos, y a tenerlos cada vez más en consideración. Hoy en día, millones de personas alrededor del mundo adoptan animales, para brindar así todo su amor y admiración a estos maravillosos seres.
Una investigación, llevada a cabo por la Northeastern University, demostró que las personas somos más capaces de sentir compasión por los animales que por los miembros de nuestra propia especie. Una de las razones que podría explicar este hecho es que los animales, al carecer del sentido de la razón, no poseen capacidad de engaño, manipulación o cualquier otro acto de maldad. Son seres puros y bondadosos por naturaleza.
Rasgos de personalidad
Las personas que suelen sentir compasión y admiración por los animales, mantienen una serie de cualidades en común. Se trata de seres sensibles, solidarios y con un gran sentido de la justicia. Son personas nobles y bondadosas.
Por el contrario, algunos estudios han demostrado que las personas que no sienten afecto o empatía por los animales, son las que mantienen una mayor tendencia a desarrollar desordenes psicológicos y emocionales. Suelen ser personas egoístas, narcisistas y violentas.
Historia personal
No podemos dejar de lado la historia que cada persona ha vivido en torno a los animales. Una persona que ha crecido con mascotas en su hogar, tenderá a apreciar a estos seres. Por otra parte, aquellos quienes hayan atravesado algún hecho desafortunado con estos seres, o bien que sus progenitores lo hayan hecho, pueden llegar a demostrar un cierto desprecio por ellos.
¿Cómo nos afecta el amor por los animales?
El escritor francés Anatole France, lo afirma de una manera muy simple: “hasta que no hayas amado a un animal, parte de tu alma permanecerá dormida”. Y es que el vínculo que podemos llegar a crear con estos seres en completamente único, enriquecedor y beneficioso para nuestra vida.
Algunos de los beneficios de tener animales en casa, son los siguientes:
Al convivir con animales nos convertimos en personas más justas, solidarias y sensibles.
El amor por los animales, y convivir con estos seres, ayuda a mejorar nuestra salud: disminuye la tensión arterial, el estrés y la depresión.
Las personas que conviven con animales cuentan con un mayor nivel de bienestar emocional. Son más felices.
Sin embargo, la convivencia con estos seres tan especiales también tiene su lado negativo. Algunas personas con dificultades de relacionamiento social pueden tender a buscar en sus mascotas lo que tendrían que buscar fuera de casa. Estas personas suelen refugiarse en sus animales, para así no buscar ayuda para tratar sus problemas.
Por otra parte, cuando el amor por los animales es excesivo, algunas personas pueden tener a acumular a estos seres dentro de casa, perjudicando así la convivencia tanto para ellos mismos como para los propios animales. Cabe recordar que todo tiene un límite.
El amor por los animales puede llegar a traer grandes beneficios para nuestra vida, siempre y cuando sepamos actuar de manera consciente. Las personas que no empatizan con estos seres, simplemente pueden ignorarlos, sin necesidad de agredirlos o molestarlos.