La pandemia de COVID-19, sin duda fue y es un gran desafío para México. Además de afectar a la salud de millones de personas, genero crisis económica, con cifras alarmantes de desempleo. Es por esto que hoy en día se plantean estrategias para que esto cambie.
En el país, ya se registran más de 100.000 muertes debido al virus, por supuesto que esto aún no termino y los números lamentablemente seguirán creciendo, esperemos que en menor escala.
La pandemia mundial cambio muchas cosas, desde la rutina de las personas, su vida social y también la manera de producir como de consumir bienes y servicios. Estos cambios son muy probables que permanezcan por mucho tiempo o para siempre.
El empleo formal en México, que ya hace muchos años sufre abuso, muestra una pérdida de por lo menos 1.1 millones de empleos, con la baja del 10% del PBI, luego de tantos meses de distanciamiento social. Esto ha exacerbado el desafío crónico del país: cómo generar más empleos.
Para sumar números negativos a esta situación, el gobierno tampoco ayudo, solo utilizó el 0.7% del PIB a cuestiones del Covid-19. Con este entorno tan complicado, es fundamental que se creen estrategias para impulsar nuevos empleos. Las personas necesitan ingresos para vivir y además es necesario para que la economía se mantenga en pie.
La subcontratación de personal: impulsa empleos en México
La subcontratación de personal en México, como ya todos sabemos es muy utilizada por empresas de distintos tamaños desde hace muchos años.
El tema, y bastante importante es que no es utilizada por algunas compañías con responsabilidad ni profesionalismo. Lo hacen para bajar los costos, mejorar la eficiencia y ganar productividad.
La tercerización sin duda que una de las mejores alternativas para que los distintos sectores económicos crezcan, aumenten la producción y los salarios sean dignos.
Es por todo esto, que el gobierno de López Obrador, impulso un cambio en la reforma de ley para que el outsourcing abusivo termine y los beneficios sean tanto para el sector privado como para los trabajadores.
Las expectativas con esta reforma son muchas y se espera que entre en vigor el 1 de enero del 2021.
Nuevas oportunidades de empleo: el teletrabajo
En los últimos años, la tecnología fue utilizada y lo sigue siendo para recuperar empleos y generar otros. Durante el confinamiento de tantos meses, una gran parte de los trabajos se mantuvo gracias al teletrabajo.
Muchas empresas supieron aprovechar las tecnologías vigentes para que sus empleados pudieran seguir con sus laborales de la manera más normal posible. Por supuesto que para que esta modalidad funcione es necesario que haya capacitación.
Muchas son las ventajas del teletrabajo:eficiencia, mayor flexibilidad para aquellas personas que tienen otros compromisos, como por ejemplo las mujeres para con sus hijos y le es complicado cumplir con horarios.
Además, el teletrabajo es una gran posibilidad para que personas con discapacidad puedan insertarse a la sociedad y a un empleo digno, como también ellos se merecen.
En la actualidad son muchas las personas que trabajan desde casa, algunas cumplen horarios y otras los tienen más flexibles, pero de lo que si estamos seguros es que el teletrabajo nos dejará aprendizajes. Esta modalidad podrá ser una herramienta muy importante para el empleado y la empresa.
Regulación del teletrabajo en México
La Cámara de Diputados aprobó el 9 de diciembre del 2020 reformas a la Ley Federal del Trabajo para incluir en las relaciones laborales el teletrabajo. Algunas de ellas son: prestación de un servicio remunerado y subordinado en un lugar que no sea el propio de la oficina, utilizando internet, PC, tablets, etc.
Además, esta reforma posee otros beneficios en los cuales los empleados tienen derechos a desconectarse. Esto quiere decir que deben cumplir su horario laboral, pero no contestar fuera de ese tiempo.
La reforma, establece que el teletrabajo debe ser voluntario y que las condiciones del mismo deben estar estipuladas en el contrato. Además, se siguen respetando los derechos a las vacaciones, a las licencias por maternidad, salario digno y a la libre afiliación sindical.
Un punto para destacar, es el derecho a la privacidad de los trabajadores en la modalidad a distancia. Los empresarios podrán exigir que se utilicen cámaras de video y micrófonos, pero lo que sí está prohibido es la geolocalización.