Muchas personas suelen pensar que el estrés y el agotamiento mental es un padecimiento típico de adultos, sin saber que los más jóvenes de nuestro hogar también padecen este tipo de trastornos. Hoy en este artículo vamos a mostrarte cómo combatir el estrés en niños de una manera efectiva.
Prácticas efectivas para manejar el estrés en niños
Los niños de hoy en día suelen tener demasiadas exigencias de su entorno. La familia y la escuela suelen ocupar las rutinas completas de los niños, que no paran en todo el día, yendo de actividad en actividad. La escuela, los idiomas, los deportes y otras decenas de actividades que los niños son casi obligados a realizar, con tal de que no se mantengan aburridos en casa. Pues bien, los que los padres no saben es que este tipo de rutinas tan exigentes, suelen provocar mucho estrés en los niños.
El estrés es un padecimiento que de no ser tratado a tiempo, puede llegar a ocasionar problemas de salud y de relacionamiento graves, tanto en adultos como en niños. Es por este motivo que siempre que identificamos los síntomas de este padecimiento, debemos de actuar de inmediato, con el fin de combatirlo.
Si quieres evitar que tus hijos padezcan de estrés desde una edad temprana, debes asegurarle una vida tranquila y con placeres. A continuación te hablamos de algunas prácticas que podrás utilizar para combatir el estrés en niños.
Actividad física
Existen muchos estudios científicos que demuestran que la actividad física es una práctica ideal para combatir el estrés en niños y en adultos. Cuando veas a tus hijos algo ansiosos o preocupados, invítalos a realizar algo de ejercicio o a correr un poco. Tal vez tengan algún deporte favorito, que podrás practicar con ellos.
Ejercicios de respiración
Cuando tus hijos estén atravesando por una crisis de estrés o ansiedad, tan solo pídeles que se detengan y se concentren en el momento presente. Haz que cierren sus ojos y que piensen en algo que sea de su agrado, para acompañar así la visualización con respiraciones profundas y lentas. Tú también puedes hacer el ejercicio con ellos, para que se sientan acompañados.
Si tus hijos aprenden prácticas como el yoga o la meditación desde una edad temprana, será menos probable que el estrés y la ansiedad se han presente en sus vidas.
Paseos fuera de casa
Cuando un niño o un adulto está atravesando por un momento de mucho estrés, o bien ha tenido un día agobiante, no hay nada mejor para solucionarlo que salir a dar un paseo, y estar en contacto con la naturaleza. Sacar a pasear a nuestras mascotas también puede ser una muy buena idea, para lograr disminuir nuestro estrés y el de nuestros niños.
Actividades artísticas
Es muy importante que a medida que crecen tus hijos vayan aprendiendo a canalizar sus emociones por medio de manualidades o actividades artísticas. Puedes incentivarlos a dibujar, a componer música, a escribir o a hacer cualquier otra actividad que los relaje y les permita canalizar sus emociones.
Actividades relajantes
Los niños de hoy en día mantienen rutinas muy agitadas, por lo que en lo posible, siempre debes de intentar colar algunas actividades relajantes entre medio de sus actividades tan exigentes. Enséñalos a meditar o simplemente a cerrar sus ojos para visualizar imágenes hermosas. Te aseguramos que les encantará.
Algunos otros consejos
El estrés infantil es algo muy común en nuestros días, y si bien las prácticas que te hemos mencionado anteriormente te ayudarán a combatirlo, también puedes aplicar algunos otros tips que te serán de mucha utilidad a la hora de manejar el estrés en niños.
Uno de los aspectos más importantes a atender a la hora de hacerle frente al estrés infantil, es la frustración y la exigencia. Nuestros niños no deben de sentirse exigidos por su entorno ni por su familia, ya que simplemente son niños. Si están en una competencia deportiva, enséñales que lo importante no es ganar, sino el simple hecho de lograr divertirse.
Si tus hijos sacan malas notas en el colegio, intenta averiguar por qué está sucediendo esto, antes de regañar al pequeño. Fomentar la comunicación con tu hijo te ayudará en mucho, a la hora de hacerlo sentir más seguro y relajado. Haz que tus hijos te vean como alguien a quien pueden recurrir, en caso de que lo necesiten.