Los tiempos han cambiado, y esto ha afectado a todos los sectores de la sociedad. Las familias de hoy ya no son las mismas que las de antes. Hoy en día existen nuevas costumbres, nuevos hábitos y comportamientos muy distintos a los tradicionales. En este artículo hablaremos de cómo ha cambiado la familia durante estos últimos años, y de cuáles son las características de una familia moderna.
¿Cómo son las familias modernas?
En las últimas dos décadas, hemos experimentado cambios sociales muy grandes. Hoy en día, las mujeres salen a trabajar, estudian y se preparan de la misma manera en que lo hacen los hombres. Por otra parte, estos últimos han pasado a hacerse cargo de las tareas domésticas y del cuidado de los hijos, algo que es muy bien visto si tenemos en cuenta que las responsabilidades y compromisos de un hogar deben de ser compartidos entre sus miembros. Los estereotipos y tabúes del pasado ya han quedado atrás, para dar lugar a hábitos y comportamientos más justos y saludables.
Gracias a esta transformación social, hoy podemos disfrutar de familias modernas, las cuales mantienen características muy distintas a las tradicionales. A continuación veremos cuáles son las 5 características de las familias modernas.
Familias más tolerantes
La tolerancia es el valor fundamental que reina en las familias modernas. Los miembros de una familia se respetan y apoyan entre sí, comprendiendo que cada persona puede ser diferente. Lo que antes se juzgaba y condenaba, hoy se comprende y se apoya. Estos nuevos valores resultan ser cruciales a la hora de mantener a una familia y a una sociedad feliz.
Además, no solo hablamos de apoyo y colaboración en cuestiones de quehaceres domésticos, sino también en términos morales y personales. Si alguien tiene un problema dentro de la familia, todos intentarán contribuir de alguna manera, para solucionarlo.
Familias más afectivas
Es importante destacar que hoy en día también nos encontramos con familias en las cuales sus integrantes mantienen lazos afectivos muy fuertes. Existen núcleos familiares en los cuales los padres integran hijos de matrimonios anteriores, y estos suelen llevarse muy bien con sus padrastros o madrastras. Los prejuicios han terminado, y en lugar de ellos tenemos ahora el afecto y la comprensión.
Hoy en día ya no es importante mantener una familia que sea “bien vista” ante los ojos de la sociedad, sino que lo que verdaderamente importa, es que todos los integrantes sean felices y se sientan cómodos. Esto es uno de los más valiosos avances de nuestra época.
Variación de roles
Como mencionábamos antes, la tolerancia y la comunicación entre miembros de una familia ha pasado a ser algo primordial en las familias modernas. Hoy en día, si una madre desea estudiar o realizar actividades para su bienestar personal, el padre es capaz de quedarse en casa con los hijos, realizando los quehaceres domésticos. Las tareas y responsabilidades se comparten, de manera que todos tengan sus derechos y deberes.
Además, en las familias modernas, a la hora de tomar una decisión todos los miembros del núcleo participan, emitiendo su opinión de manera libre. Si todos formamos parte de una familia, todos tenemos derecho a participar en las decisiones familiares.
El impacto de las nuevas tecnologías
Las nuevas tecnologías han permitido que las familias permanezcan más unidas y comunicadas, ya que hoy en día es posible realizar video llamadas y llamadas con nuestros seres queridos. Ahora bien, también es necesario tener en cuenta la otra cara de la moneda. Existen familias que están tan sumergidas en sus dispositivos móviles, que ni siquiera dedican tiempo para interactuar con los otros integrantes del núcleo.
Cuando hablamos de tecnología, siempre será necesario establecer ciertos límites, y más aún si en nuestra familia hay niños y adolescentes.
Familias urbanas
Hoy en día, la mayoría de las familias pasan a establecerse en zonas urbanas, ya que las personas buscan formarse y conseguir trabajos que les permitan tener una buena calidad de vida. Sin embargo, siempre será necesario mantener un sano equilibrio entre trabajo y familia. El estrés laboral puede llevarnos en ocasiones, a no disfrutar tanto de nuestra familia, por lo que es importante tomarnos vacaciones y dedicar cierto tiempo solo para pasar con nuestros seres queridos.
No cabe duda alguna que los grandes cambios sociales han favorecido en mucho, a la hora de crear personas más abiertas y comprensivas. Las familias modernas suelen ser más flexibles y prácticas que los viejos estereotipos de familias. Gracias a esto, tenemos la posibilidad de disfrutar de sociedades más felices y saludables.
Estamos seguros de que tú mantienes tu propia opinión acerca de los nuevos modelos de familias modernas. Puedes compartirnos tu punto de vista, y decirnos qué otras características mantienen las familias de hoy en día.