Los daños que produjo el Covid en México son muchos y las mayores repercusiones se pudieron observar en el sector social y económico. De hecho, se registran por lo menos unos 12 millones de empleos solamente en el primer período de cierre de actividades.
Las cifras oficiales dispuestas por el gobierno hasta el mes de noviembre del año pasado a la sociedad sobre la recuperación de los puestos de trabajo son las siguientes: 9.9 millones de puestos de trabajo. Así mismo el 44.5% de la población que posee un empleo vive en la pobreza laboral. Esto significa que el salario que percibe es inferior al necesario para comprar la canasta básica.
La parte que más preocupa es el ingreso de las familias. Esta situación se vio acompañada en el aumento de la mortalidad infantil. Esta población sin duda que es la que más padece la pobreza y aún peor cuando se agrava por situaciones como la de la pandemia.
Según indico un estudio La Muerte Tiene Permiso, de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, en el país se piensa que los menores de 5 años que mueren, el 10% de ellos posee enfermedades que tienen tratamiento y se pueden curar. Los mismos son con costos bajos y sin conocimiento especializado para aplicar los procedimientos.
El descontento social crece todos los días en México. Al contar con pocos ingresos, las personas intentan buscar otros medios para conseguir lo que necesitan. A su vez, se cree que esto sucede porque no confían en la palabra del gobierno, en las promesas que realizan de bienestar para todos.
Las cifras que arroja el Instituto Nacional de Estadística y Geografía señalan que, en los últimos 10 años, la causa de muerte más frecuente fue la violencia, reflejando una tasa de homicidios 3 veces mayor a la del año 2010.
En tanto los sectores económicos y de competitividad, la violencia e inseguridad son factores que reprimen la inversión.
Allá por el año 2019, antes de que la pandemia cambiara la vida de todos, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos aseguró que para cautivar distintos capitales era importante que México mejorara la seguridad.
Los recursos en el país no sobran, al contrario, faltan y esto hace que las familias que más lo necesitan no puedan salir adelante ni mejorar. Al no tener la oportunidad de movilidad social, de educación, entre otras cosas genera que haya frustración. Estas personas no encuentran un trabajo formal y digno y pierden las esperanzas de un futuro mejor.
El trabajo formal para salir de la pobreza
Las opciones para salir de la pobreza en México cada vez son menos, el trabajo digno y formal sería la mejor opción. Pero esto no nada sencillo de conseguir, ya que las condiciones laborales son demasiado precarias, a pesar de poseer una economía grande y dinámica.
Si bien el confinamiento empeoro las cosas la población mexicana sufre la falta de empleo desde mucho antes de la pandemia en los distintos sectores laborales. La reducción de ingresos perjudica directamente a la seguridad alimentaria y esto ya paso a ser una situación muy preocupante.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informo que el PBI reflejo una caída del -9% que se espera que en este año (2021) suba, aunque sea un 4.6%.
Incertidumbre económica para el 2021 en México
Como ya venimos detallando a lo largo del texto, México fue muy golpeada en el sector económico por la pandemia de Covid-19. Si bien a de poco se fueron reactivando las actividades a medida que los meses pasaron, el tema sigue generando incertidumbre.
El presupuesto que posee México para afrontar la situación es el más bajo que haya padecido en el siglo XXI, con una reducción anual del gasto del 0.3%. El año que corre no será sencillo de sobrellevar, el impacto de la economía global se verá reflejado en el primer trimestre, sumado a que es un año electoral para el país.
De igual modo la llegada de la vacuna para combatir el Covid-19 imparte una luz de esperanza para que todo esto acabe de una vez por todas.