La llegada de la vacuna contra el coronavirus a los distintos países de América genera grandes esperanzas para el nuevo año. Aun así, y si bien es cierto que existen expertos que aseguran que el 2021 traerá mejores noticias que el 2020, se mantiene aún un elevado grado de incertidumbre en lo que respecta a economía y empleos. La crisis ocasionada por la pandemia ha afectado fuertemente el trabajo en América, y puede que volver a salir a flote no sea una tarea tan sencilla. A continuación analizaremos en detalle cuales son los riesgos que enfrenta nuestro continente en materia económica, en este nuevo año.
2021: ¿Una nueva esperanza?
América ha llegado a promediar en estos últimos meses un 10% de desempleo desde que comenzó el confinamiento por la pandemia de coronavirus. Si bien el trabajo en general ha sido afectado por este panorama, son principalmente los trabajadores informales los que se han visto mayormente perjudicados. Este tipo de trabajadores que no están contabilizados en las estadísticas formales, son quienes realmente han sufrido de las devastadores consecuencias que ha generado la pandemia en el pasado año.
Si bien es cierto que de ahora en más la economía mundial puede llegar a mejorar, también es verdad que no se sabe a ciencia cierta cómo se volverán a recuperar los empleos ya perdidos. El índice de pobreza en general es muy alto, y revertir esta situación no parece ser una tarea capaz de llevarse a cabo a corto plazo. Además, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que en los próximos meses, el desempleo podrá aumentar a 11.2%.
“Hemos retrocedido diez años en diez meses”, dijo el director regional de la OIT, Vinicius Pinheiro a finales de diciembre.
“Los costos sociales que ha producido la pandemia van a estar con nosotros por mucho tiempo y por eso es importante que la política fiscal ayude a mitigar y compensar esos efectos”, Pinheiro.
Para levantar la economía de nuestro continente, se deberá hacer frente a 5 desafíos en este próximo año:
1. Incertidumbre ante la evolución de la pandemia
Si el nuevo coronavirus es capaz de ser controlado y las vacunas llegan a todos los países del continente, existen buenos argumentos para pensar que en el segundo semestre del 2021 la economía podría mejorar. Ahora bien, si la pandemia no es controlada y las vacunas no resultan ofrecer los resultados especulados, el panorama podría llegar a ser catastrófico en términos económicos.
2. Retiro prematuro de las medidas de política de estímulo monetario y fiscal
Los estímulos fiscales han sido retirados, y los bancos de las distintas naciones han tenido que tomar ciertas medidas que no favorecen en nada al desarrollo económico de las sociedades. Para mejorar el panorama actual, los estímulos fiscales deben de volver, y la política monetaria debe de seguir garantizando un adecuado nivel de fluidez a nivel mundial.
3. Las condiciones financieras mundiales no mejoran
En cierta medida, los países más pobres de América dependen de la situación económica internacional para poder avanzar en término de economía. Si las condiciones mundiales no mejoran, será difícil que las pequeñas economías puedan mantenerse estables. Además, ante el panorama de crisis los distintos inversores se verán obligados a refugiarse en monedas más estables, despreciando así a las locales.
4. Caída en el precio de productos básicos
El precio de los productos básicos también parece ser un gran desafío para los distintos países de América, los cuales en su gran mayoría suelen exportar todos sus productos desde otras zonas.
5. Las tensiones sociales aumentan
La pobreza, la desigualdad, el desempleo y los conflictos políticos pueden llegar a ocasionar graves conflictos sociales en los distintos países de América, algo que puede llegar a generar a su vez fuertes fricciones entre los comercios de distintos países.
“La brutal caída de ingresos genera tensiones sociales y desafíos a la política fiscal”, Noam Titelman, economista.
Por eso, agrega, “los gobiernos deben hacer un esfuerzo importante para seguir apoyando y así mitigar los efectos sociales de la pandemia”.
Una nueva oportunidad
El mundo entero atraviesa actualmente por un panorama de gran incertidumbre y temor, pero aun así siempre existirá una luz al final del túnel. La crisis vivida en el pasado año, puede ser tomada como un duro aprendizaje que enseñe a las naciones a crear nuevas estructuras sociales y económicas más sólidas. La pandemia solo ha dejado en descubierto los puntos débiles de las sociedades de América, según lo dice Noam Titelman. De ahora en más, los países deberán implementar nuevas medidas de desarrollo industrial y ambiental, para crear así sociedades más sólidas de aquí a un futuro próximo.
“Con esta crisis hay una oportunidad para avanzar hacia un desarrollo más sostenible e inclusivo“, dice el economista.