En este último año, la economía mexicana y del resto del mundo se ha visto seriamente perjudicada tras la pandemia de CORONAVIRUS. En nuestro país, 1.810.000 personas han quedado sin empleo a causa de la emergencia sanitaria. El panorama ha sido desalentador en estos últimos meses, pero aún existe una luz al final del túnel: los pequeños emprendedores.
Cuando las grandes empresas comienzan a caer, y los mercados internacionales despiden a miles de empleados cada día, México ha encontrado una manera de sobrellevar la adversidad. Son las pequeñas empresas las que se han echado al hombro la economía de todo un país. Veamos en este artículo como los pequeños emprendedores resultan ser clave para la economía mexicana en este contexto social y económico tan desfavorable.
Coronavirus y economía en México
Según datos del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), en el segundo semestre del año 2020 han desaparecido cerca de 84.000 empleos en México. Si sumamos esta cifra a las del primer semestre, tenemos un total de 181.000 puestos de trabajo perdidos en el último año. Estos índices muestran que nos encontramos frente a un preocupante panorama de precariedad laboral en México.
Pero, si los puestos de trabajo se pierden, y las grandes empresas fracasan, ¿qué nos queda entonces?
Carlo Ledezma, expresidente de la Asociación Mexicana de Venta Directa ha sido claro y contundente al afirmar que las ventas provenientes de los pequeños emprendimientos nacionales, pueden llegar a convertirse en la luz al final del túnel para la economía mexicana.
“En realidad, aquellas personas que venden, las que tiene ocasión de colar un producto, un servicio o idea, son las que tienen mayor prosperidad económica”, C. Ledezma.
Además, Ledezma afirma que los pequeños emprendedores, aquellos que apenas recién comienzan, son los que pueden llegar a convertirse en el futuro del país.
“Grandes vendedores han echado por tierra el mito de las ventas, especialmente en un panorama tan retador como este, en el que se requiere que la gente pueda solventar los ingresos de la economía familiar que han perdido, ya sea por recortes desueldo, por pérdida de clientes o porque los despidieron. Hay que repensar las ventas”. C. Ledezma.
Desde el día 30 de marzo de 2020, en el cual el gobierno mexicano decretaba el confinamiento obligatorio a causa de la emergencia sanitaria, las actividades económicas no esenciales comenzaron a decaer de manera drástica. Fue ante este panorama desfavorable, que las pequeñas ideas y proyectos comenzaron a desarrollarse, creándose así emprendimientos de ventas, que hoy comienzan a dar sus frutos.
Pequeños emprendedores: los salvadores de la economía mexicana
Albert Einstein dijo una vez que de toda gran crisis surgen también grandes oportunidades. A veces, cuando las personas se sienten acorraladas, no tiene otra alternativa que tomar decisiones que nunca hubiesen tomado en situaciones normales. Al parecer, esto es lo que ha pasado frente a la pandemia de CORONAVIRUS.
“La que vivimos actualmente que es una de las crisis más grandes en la historia de la humanidad, si bien es adversa, irónicamente desde la perspectiva que uno la aborde también significa grandes oportunidades”. C. Ledezma.
Muchas personas han decidido apostar por sus sueños y proyectos, aún en estos tiempos en donde la economía mundial es tan incierta. No hablamos de grandes empresas ni de grandes inversiones, sino de pequeños emprendedores, del día a día, que simplemente han tenido una idea y se han atrevido a desarrollarla. Gracias a estos pequeños emprendedores, la economía de nuestro país se mantenido estable, dentro de lo posible.
“Primero, porque después de tantas crisis vienen grandes mejoras en las condiciones de prosperidad financiera y material de las personas y segundo, para solventar estos tiempos de cambio hay que tener en mente no solo lo que uno quiera vender, sino tener muy en claro qué cosas, en este contexto tan retador, se pueden entregar. Que el consumidor lo valore (el producto/servicio) como una necesidad, y que esté dispuesto a pagar un precio por ello”. C. Ledezma.
¿Quién puede convertirse en emprendedor?
Son muchas las personas que cada día se dedican a enviar solicitudes de empleo a diversas empresas. Ahora bien, por otra parte, existen también aquellos que deciden apostar por sus propios sueños y proyectos. Cualquier persona con una idea en mente puede convertirse en emprendedor. Basta solo con seguir un plan de acción y organización.
Para desarrollar una idea que verdaderamente genere ganancias, es necesario considerar cuales son las necesidades del entorno en el contexto en el cual se vive. Un buen emprendimiento surge cuando somos capaces de brindarle a alguien, algo que necesita. Entonces, el primer paso para comenzar a diseñar un emprendimiento, es detenernos por un momento y preguntarnos qué es lo que la gente a nuestro alrededor necesita en estos momentos.
Luego de tener en claro cuál será el producto que vamos a ofrecer a las personas a nuestro alrededor, bastará tan solo con crear buenas estrategias de venta y marketing.
Montar un proyecto personal puede ser lo mejor que a una persona le suceda en su vida. Trabajar para uno mismo, es algo que a la larga trae muchas ventajas. Eso sí, es importante recordar que son muy pocas las personas que tienen éxito al primer intento, por lo que para comenzar un emprendimiento personal se necesitará de mucha paciencia y persistencia, pero sobre todo, de mucha confianza en uno mismo.