Cuando una empresa necesita cubrir un puesto determinado, comienzan con la búsqueda de una persona que cumpla con el perfil. En la actualidad se utiliza mucho el reclutamiento online, para realizar el proceso de selección en tiempos récords.
En muchas oportunidades se piensa que durante estos procesos son sólo los aspirantes los que tienen que convencer a los reclutadores. Sin embargo, el sector de Recursos Humanos, también tiene que poner lo suyo para tratar de conseguir al mejor profesional.
De hecho, el resultado de la contratación es muy importante para que el área donde se desarrolle la tarea crezca. Una mala contratación puede impartir resultados negativos para la empresa: pérdidas económicas, mal ambiente del equipo de trabajo, disminución de la productividad, etc.
En pocas palabras, el proceso de selección debe realizarse a la perfección, para garantizar que los nuevos trabajadores cumplan con los objetivos que posee la compañía. Por eso a continuación, detallamos las claves más importantes para lograrlo.
Los 10 puntos más importantes para realizar un buen proceso de selección
El departamento de Recursos Humanos de cada empresa se encarga de seguir a la perfección un plan de trabajo para implementarlo en el proceso de selección de personal. Gracias a esto, los tiempos se acortan y cada una de las decisiones que se toman son pensadas.
De cualquier manera, que se realice el reclutamiento (online o presencial) es muy importante para la empresa, ya que de este procedimiento se obtienen los mejores talentos.
Detección y análisis de necesidades: en este punto es fundamental realizar un examen del sector en el que se necesita el futuro trabajador y comenzar la búsqueda. Este proceso es importante, ya que la empresa dispone de muchos currículums para comparar.
Perfil de candidato: luego del proceso de reclutamiento se comienza con la selección de los perfiles que más cumplan con los requisitos del puesto. Por ello es importante establecer en un principio cuál es el perfil que la empresa busca.
Reclutamiento: como mencionamos, los responsables del procedimiento son los del sector de RRHH. Lo puede realizar de dos formas:
Reclutamiento pasivo: la empresa se contacta con los perfiles que más le interesan.
Reclutamiento activo: los candidatos se ponen en contacto con la empresa, cuando se abre un puesto vacante.
Recepción de postulaciones: en el caso de que utilicen la selección activa (es la que más se usa), la empresa recibirá muchos currículums al mismo tiempo. En este sentido lo mejor es contratar una plataforma de reclutamiento online para qué los candidatos carguen sus datos y después sea más sencillo realizar un filtro.
Preselección de candidatos: una de las fases más importantes de todo el proceso. Es aquí donde hay que prestar mucha atención a las hojas de ruta y realizar la selección correspondiente para que pasen a la siguiente instancia. Otra modalidad que suelen implementar es la realización de test.
Comienzo de la selección: una vez realizado el punto anterior, se comienza a afianzar más la búsqueda del perfil adecuado. Es aquí donde se realizan las entrevistas, algunas son grupales y otras individuales. Esto depende mucho de la empresa y del puesto que se vaya a ocupar.
Informe de entrevista: los encargados de realizar las entrevistas, también lo hacen con la creación de informes de cada uno de los postulantes. Este documento interno sirve para diferenciar las fortalezas y las debilidades de cada persona seleccionada.
Etapa final: decisión: si bien es importante ir comunicándose al aspirante en que parte del proceso se encuentra, también lo es para aquellos que no quedan seleccionados. En este punto, solo hay que llegar a un acuerdo contractual.
Contratación: este paso suele ser el más sencillo, ya que en muchas ocasiones es lo primero que se habla. La mayoría de las veces, las nuevas incorporaciones deben cumplir con un período de prueba.
Formación y evaluación: es el momento de capacitar a los trabajadores con las tecnologías y programas que deberá utilizar para desempeñar sus actividades. Otra modalidad que suelen usar, es Job Shadowing, que permite al nuevo empleado “aprender mirando”.