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¿Sabías que la personalidad de tu perro cambia con el correr del tiempo?

Al igual que las personas, los canes también logran diferenciarse por sus rasgos de comportamiento y estado de ánimo. La forma de interactuar con nuestros perros forja su carácter, según lo remarca un estudio realizado en la Universidad Estatal de Michigan. Además, dicho estudio también revela que con el pasar de los años, la personalidad y rasgos de comportamiento de los perros van cambiando, al igual que sucede en los humanos.

Cuando una persona atraviesa por un momento delicado de su vida, su comportamiento y manera de ver el mundo cambian. Pues bien, así mismo sucede con los canes. Lapersonalidad de estos animales no es tan estable como se solía pensar en otros tiempos, sino todo lo contrario. Cada nuevo estudio, demuestra que los rasgos psicológicos y emocionales de los canes son sumamente parecidos a los de los humanos.

¿Cómo cambia la personalidad de tu perro con el pasar de los años?

Son varios los estudios que demuestran que los rasgos de personalidad de los perros no son estables y fijos. Los perros experimentan diferentes sensaciones y emociones, en base a lo que ocurre a su alrededor. De esta manera, la forma en la cual se interactúe con ellos y ante ellos, afectará también su forma de ser y sentir. Este nuevo descubrimiento ha llevado a pensar que los canes son más parecidos al humano de lo que pensábamos.

Lo más interesante de todo, es que al conocer el comportamiento y la personalidad de un perro, es posible también anticipar algunas de sus conductas. Un ejemplo de esto, es el hecho de que al conocer cómo es la relación de una persona con su perro, podremos conocer también cual es la percepción del animal hacia dicha persona. Esto hará que podamos calcular la probabilidad futura de que el animal muerda o lastime a las personas con las cuales convive.

Otro de los puntos importantes de este descubrimiento, es el hecho de que al conocer los rasgos emocionales de un can, podemos predecir la futura manifestación de enfermedades o padecimientos. Esto influiría de manera directa en el estilo de vida de estos animales.

Los perros se parecen a sus dueños

El estudio realizado también ha podido reconfirmar que la personalidad y conducta de un perro es muy similar a la de su dueño. De esta manera, si una persona suele ser alegre y complaciente, suele también presentar un mayor porcentaje de probabilidad de que su perro sea también alegre y juguetón (y no tan agresivo). Lo mismo sucede con personas con otros rasgos de personalidad. El mito de que “cada perro se parece a su dueño”, ya ha dejado de ser un mito.

Pero, ¿cómo es posible que un perro desarrolle los mismos rasgos de personalidad que su dueño?

Existen hipótesis que confirman que las personas suelen escoger razas de perro con personalidades similares a la suya. Esta puede ser una elección consciente, o bien inconsciente. Cuando alguien adopta o compra un perro, por lo general suele pensar en qué tipo de perro será, en base a su estilo de vida y personalidad. De esta manera, una persona no tan joven o que pasa la mayor parte de su tiempo trabajando, escogerá una raza más tranquila y protectora o reservada. Por otra parte, es probable que una persona joven y con mucho tiempo libre, escoja una raza más traviesa y proactiva.

La elección consciente o inconsciente de la raza de un perro, sumado a los hábitos y comportamientos cotidianos de una persona, van moldeando los rasgos comportamentales del animal. De esta manera es como el can internaliza lo que absorbe de su exterior, para luego hacerlo parte de su propia personalidad.

Teoría de la naturaleza vs Teoría de la crianza

Ha quedado ya más que claro que las personas pueden influir en la personalidad de sus canes. Pero, ¿qué sucede con la genética? Las investigaciones realizadas han demostrado que existen rasgos naturales de cada raza, que muy difícilmente puedan ser modificados o eliminados al cien por ciento. Esto indica que la influencia del humano en la formación de la personalidad de un perro va solo hasta donde la genética lo permite.

Ahora bien, si ponemos el ejemplo de un perro que ha vivido toda su vida en un refugio de animales, y luego es adoptado por una familia, podremos notar claramente el cambio en los rasgos de personalidad del animal. Entonces, ¿qué ha influido aquí?

La biología influye, y mucho. Sin embargo, el entorno social también lo hace. Así como la psicología ha determinado que la personalidad de una persona se forja a causa de una variedad de factores, es acertado decir que lo mismo sucede con los perros. Los factores genéticos influyen tanto como los sociales. Esto podría explicar porque existen algunas razas que suelen comportarse más, o menos agresivas según el tipo de persona con la que convivan.

Ahora que podemos entender más el comportamiento y las emociones de los canes, es hora de crear conexiones más sólidas y transparentes con ellos. Así como un niño aprende de nuestro ejemplo y comportamiento, también lo hacen los animales, o al menos los perros.

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