¿Tus compañeros de trabajo son chismosos y entrometidos? ¿Sientes que tus jefes no te valoran o suficiente? ¿Ya no te sientes cómodo en tu puesto de trabajo? Estas son solo algunas de las preguntas que deberás de hacerte, para determinar si tu ambiente laboral es tóxico. En esta guía te mostramos cuáles son las claves para sobrevivir a un ambiente laboral de este tipo.
¿Tu ambiente laboral es tóxico?
Antes de ver cuáles son las medidas que podemos adoptar para hacerle frente a un ambiente laboral tóxico, debemos de asegurarnos de que verdaderamente nuestro trabajo mantenga estas características. El hecho de que tu trabajo no te guste, o de que te cueste realizar tus tareas, no significa que tu ambiente laboral sea tóxico.
Los ambientes laborales tóxicos suelen determinarse por otro tipo de factores. Si trabajar en un sitio en donde abundan los chismes y las habladurías, tus compañeros de trabajo son conflictivos y tus jefes no se hacen cargo de ejercer su rol como directivos, probablemente te encuentres trabajando en un ambiente tóxico.
Lo peor de este tipo de trabajos es que suelen generar graves consecuencias en nuestro ámbito personal y familiar. En muchas ocasiones, cuando no nos sentimos a gusto en nuestro trabajo, solemos arrastrar el malestar a nuestro hogar y a nuestra vida misma. Es por este motivo que, a la hora de detectar que nuestro ambiente laboral es tóxico, debemos de actuar de inmediato.
En la mayoría de los casos, los conflictos laborales suelen originarse debido a que los jefes y directivos no se hacen cargo de ejercer su rol como tales. Debido a esto, existirán colaboradores que querrán tomar el mando, generando así conflictos y problemas con los demás trabajadores. Sea cual sea el motivo por el que te encuentres trabajando en un ambiente tóxico, nosotros te ayudaremos a lidiar con esta situación.
Principales claves a la hora de sobrevivir a un ambiente laboral tóxico
Lo que sucede con los ambientes laborales conflictivos es que de alguna manera siempre solemos quedar entre medio del problema. Si trabajamos en un espacio tóxico, por más que intentemos cubrirnos los pleitos siempre nos alcanzarán. Aun así, siempre existen medidas de precaución que podremos tomar para prevenir que la negatividad se instale en nuestras vidas.
El primer consejo, y el más importante de todos, es el hecho de aprender a dejar los conflictos laborales en el trabajo. Si permites que tus problemas de trabajo te sigan hasta tu hogar, pasarás todo el día recordando lo mal que la pasas durante tu jornada laboral. Si esto sucede de esta manera, puede que tu salud emocional se vea perjudicada.
Otro factor importante, a la hora de hacerle frente a los ambientes laborales tóxicos, es el hecho de intentar no involucrarse en chismes y habladurías. Si notas que tus compañeros no paran de hablar sobre otras personas, lo único que tendrás que hacer es dejar de prestarles atención. Tan solo ocúpate de tus tareas y actividades.
También puedes intentar tomar pequeños descansos durante la jornada laboral. Ahora bien, mientras estés en estos recesos, dedícate tan solo a hacer cosas que te distraigan por completo; puedes caminar, escuchar tu música favorita, hablar con tus amigos, ir por una fruta, o cualquier otra cosa que te despeje.
Otras de las maneras más efectivas de hacerle frente a la toxicidad de nuestro trabajo, es el hecho de realizar actividades que sean placenteras para nosotros. Puedes hacer cualquier cosa que sea de tu agrado, desde aprender a tocar un nuevo instrumento, hasta practicar yoga o salir a comer con amigos. No permitas que tu foco de atención se mantenga siempre en tu trabajo.
Es importante que recuerdes que el trabajo es una parte de tu vida, y no tu vida completa. Las personas que aprenden a marcar límites entre su trabajo y su vida personal, son más felices y saludables. Cuando termines tu jornada de trabajo, desconéctate por completo de todos tus dispositivos móviles, y dedícate tan solo a disfrutar de tu tiempo libre.