En estos últimos tiempos, han surgido varias estrategias laborales que han sido implementadas con el fin de aumentar la productividad de los trabajadores. La pandemia por coronavirus ha generado un gran desbalance en la economía internacional, y es debido a esto que ha sido necesario replantearnos nuestra manera de trabajar. La semana laboral de 4 días es una idea que ya está siendo implementada en varios países alrededor del mundo. En este artículo te contamos todo lo que debes de saber acerca de esta nueva estrategia de trabajo.
Semana laboral de 4 días: una propuesta esperanzadora
Todos los que puedan pensar que una semana laboral más corta equivale a menores niveles de producción, están equivocados. Trabajar más tiempo no necesariamente significa producir más. De hecho, se ha comprobado que las personas que trabajan horas extras se estresan tanto, que no llegan a ser lo suficientemente eficientes en sus tareas y proyectos asignados.
La semana laboral de 4 días ha sido implementada en varios países del mundo, con el fin de disminuir el estrés de los trabajadores y aumentar así sus niveles de producción. Además, esta estrategia se propone también estimular la creatividad y la motivación de los colaboradores.
Si bien es verdad que las condiciones laborales de una persona dependen de su puesto y áreas asignadas, en promedio todos los empleados suelen trabajar unas 40 horas semanales distribuidas en 5 días. Desde que surgió este modelo laboral, han sido muy pocos los expertos que se han atrevido a proponer modificarlo. Sin embargo, hoy en día las cosas han cambiado.
A continuación analizaremos uno a uno los motivos por los cuales se ha decidido implementar la semana laboral de 5 días en varios países del mundo.
Conciliación
Las largas jornadas laborales hacen que las personas casi no tengan tiempo para dedicarse a su vida personal. Debido a esto, las personas viven días atareados y apurados, los cuales ocasionan grandes niveles de estrés y ansiedad.
Toda persona necesita marcar límites entre su trabajo y su vida personal. Si bien el trabajo es importante, las demás actividades también lo son. Pensémoslo de la siguiente manera: si una persona no disfruta de su vida personal, posiblemente se enfermará y no podrá trabajar.
Existen estudios que han demostrado que los trabajadores que disponen de 3 días semanales libres disfrutan mucho más de su vida personal. Este hecho otorga una mayor flexibilidad en la organización de los tiempos. Las personas pueden dedicarse a sus hobbies, y a la vez pasar tiempo con su familia.
La semana laboral de 4 días aumenta la productividad
El modelo de trabajo tradicional no es el más productivo que digamos. Está comprobado que las personas no podemos mantenernos completamente concentradas durante más de tres horas. Además, ¿quién puede motivarse en su trabajo un lunes, al saber que aún quedan 5 días completos de trabajo? La semana laboral de 4 días busca justamente motivar a los empleados, para así potenciar sus niveles de productividad y rendimiento en el espacio laboral.
Una jornada laboral de 4 horas nos propone trabajar menos días pero de manera más concentrada e intensa. Existen varios estudios que han demostrado que este modelo de trabajo ha dado muy buenos resultados en distintas compañías de alrededor del mundo.
Mejor salud física y mental
La semana laboral de 5 días genera grandes complicaciones de salud en los empleados. Además, no nos referimos a salud física, sino que hablamos más que nada de salud mental. Pasar largas jornadas sumergidos en nuestra oficina, puede llegar a ocasionarnos graves problemas de salud, como lo pueden ser por ejemplo la ansiedad, la depresión, el estrés, el colesterol y el sobrepeso.
Prácticamente, nuestro organismo se va desgastando y desmotivando por acción acumulativa. Lo que se busca al implementar la nueva semana laboral de 4 días, es que las personas dispongan de más tiempo para cuidar su salud.
Las empresas y compañías que buscan conseguir que sus colaboradores rindan al máximo, deben de tener en cuenta todos los puntos analizados en esta guía. De nada servirá tener a una persona trabajando 5 días semanales en jornada completa, si al fin y al cabo rendirá lo que corresponde a la mitad de dicho tiempo. En definitiva, sale perdiendo no solo el empleado, sino también la compañía.