Sin duda el año 2020 fue muy duro en todos los sentidos para México y el sector de la economía se vio muy dañada. Mientras que los días de confinamiento se sobrellevaban como se podía, el presidente Andrés Manuel López Obrador, presento en septiembre la reforma al sistema de pensiones.
Pasaron más de 20 años, para que el Congreso mexicano aprobará las reformas a las leyes de Seguro Social y del Sistema de Ahorro para el Retiro y por fin unas semanas atrás se hizo realidad. Con este cambio, las personas tendrán la posibilidad de obtener su jubilación tras 19 años de trabajo.
El aumento será casi tres veces más de las aportaciones patronales al fondo de retiro; una pensión mínima garantizada; y la limitación de las comisiones que las Administradoras de Fondos de Retiro (Afores) cobran a los usuarios del sistema.
Los detalles que se pueden observar en el documento respaldado por el Congreso son los siguientes:
Los empleadores tendrán que triplicar las aportaciones que hacen a las Afores al pasar del 5.1% del sueldo del trabajador a 13.7%.
El incremento se dará de modo gradual en aproximadamente 1%, a partir de enero de 2023.
El trabajador podrá ahorrar 15% de su salario base, ya que el Gobierno aportará el otro 1,3% para que pueda invertir sus recursos en el mercado accionario a través de las Afores.
Lo que se busca conseguir con el aumento en el monto de ahorro, es que los trabajadores de México tengan la posibilidad de percibir una pensión digna.
Sistema de ahorro actual de México
El esquema de ahorro actual fue aprobado allá por el año 1997 y estipula que el Estado y las empresas de manera obligatoria aporten el 6,5% del salario base. Con esto el trabajador solo cobra entre un 20 y 30% de su salario en la jubilación.
Gracias a la reforma que mencionábamos en los párrafos anteriores, este porcentaje cambiara positivamente y pasara a ser del 55 al 70 % del salario al momento del retiro. Por supuesto que este porcentaje cambia de acuerdo a los años que se hayan trabajado bajo este nuevo sistema.
Además, y no un dato menor, los trabajadores tendrán que trabajar mucho menos tiempo para poder jubilarse. En la actualidad se debía trabajar como mínimo 24 años para poder realizar el retiro. Con los nuevos cambios solo serán 19 años.
En números, la pensión mínima que un trabajador podrá acceder en su vejez pasará de 3.289 a 4.445 pesos mensuales.
Los perjudicados: bancos y administradores de cuentas
Hoy en día en México, según las cifras que indica la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro son 10 los Afores los encargados de invertir 4.410 millones de pesos ahorrados por más de 65 millones de mexicanos.
Debido a esto, son los bancos y los fondos de inversión que operan las Afores cobran una comisión son un porcentaje de 0,9% del total ahorrado a cada trabajador.
Con los nuevos cambios del sistema de reformas, estas instituciones no podrán superar el 0,58% de comisión. Esta noticia por supuesto que no fue tomada de la mejor manera por las Afores, quienes impartieron un comunicado: “los controles de precios producen competitividad en el mercado y por ello produce un daño para los trabajadores que desean ahorrar.”
Por su parte, la agencia Fitch Ratings indico: que si se establece un tope a los cobros que pueden hacer las Afores, los beneficios de los trabajadores serían muchos menos.
En tanto, Sánchez Tello, opina que los Afores con menos adeptos podrían salir del mercado o ser menos eficientes en su servicio. Para él: “si la competencia fuera menor, los afores también lo serían y de este modo se limitaría las opciones de los trabajadores a la hora de tener que tomar su fondo de retiro”.
Hasta el mes de septiembre del año que paso, que fue cuando el presidente López Obrador propusiera la reforma, las Afores habían conseguido 35.000 millones de pesos de ganancias por el porcentaje de dinero que han administrado en el mercado bursátil.
Esperemos que este nuevo año sea mejor para todos los trabajadores mexicanos, por lo menos con este cambio de reforma en el sistema de pensiones es una esperanza para ellos.